

Acabo de llegar a casa desde el Hospital. Mi cuerpo está como se si me hubiese pasado un camión por arriba, pero mi alma no deja que mi mente lo note mucho.
Me siento delante del ordenador, en la mesa además, el mate, el móvil como cámara de fotos, los libros de horóscopos en los que consultaré...me pongo los cascos, escucho la canción de "El ciclo de la vida", mientras leo y releo cada frase de cariño que nos habéis hecho llegar a las 3...me emociono, respiro ondo. Tengo tanto que agradecer!
La casa está en un silencio absoluto, Bego descansa con Emma en su habitación en la otra punta de la ciudad, acompañadas ésta tarde por la Abuela Marga, mientras yo vengo a ducharme y micro-descansar después de casi 36hs dentro de un hospital.
Resumidamente, vino mi familia de visita el finde pasado para conocer a la chiquilla, claro, que ella no estaba visible. Marchaban el lunes por la mañana, momento en el cual nosotras teníamos cita para "charlar" con la Tocóloga el plan para que naciese Emma. Ni lo uno ni lo otro, la madruga del domingo al lunes, sobre las 2AM, nuestra niña supongo que prefirió hacer las cosas a su manera. Bego comenzó con contracciones muy fuertes y muy seguidas. Tan fuertes que me dijo que en cuanto llegásemos al hospital les recordara a las médicos que sí quería epidural! :S
Increíblemente a pesar del estado de la situación, nos mandaron a casa! ¬¬'
Lo de después fue de risa...subir al coche, gritar como locas, llegar a casa, aparcar, gritar como locas, unas de dolor, otras profiriendo cariño del malo (injustamente) al personal del hospital y por las dudas a las moscas que pasaban por allí también...subir a casa, calmarnos, aumentar el dolor, ni tiempo de quitarse la chaqueta, volver a bajar, coger el coche, respirar rítmicamente, urdir el plan: "No nos moverán"...bajar del coche, romper aguas...sonreír, abrazarnos y presentarnos en el hospital con "la prueba" de que no íbamos en broma.
4AM reconocimiento...6AM ingreso...7AM epidural...desde ahí, hasta las 12AM la matrona salía a decirnos periódicamente cómo se encontraban Bego y la bb, pero yo no podía entrar hasta que no fuese "El" momento, ya que aquello estaba colapsado de chicas pariendo a la vez.
Cuando por fin me dejan entrar a las 12 del mediodía llevaba desde las 4 de la mañana sin ver a mi mujer. Lloré, lloré mucho, pero de inmensa alegría. Nos besamos y empujamos juntas hasta poder ver casi la cabecita de Emm, pero luego tuve que salir de la sala, porque necesitaban aplicar ventosa y se vé que solo puede haber personal médico. En cuanto escuché su primer llanto me llamaron otra vez, y allí estaban las dos, mamá e hija, tan hermosas!!!
Nos quedamos dándonos mimos mientras sacaban la placenta y suturaban la pequeña episiotomía. Todo aquel equipo que nos atendió se portó de maravillas con nuestra familia, felicitándonos por nuestra hija y hablando de sus dos mamás en todo momento!
Me dieron a Emma en brazos mientras arreglaban a Bego para cambiarla a su cama...la sonrisa no se me borra desde entonces, a veces el cansancio hace que se sienta sólo por dentro, pero os aseguro, jamás deja de estar! :)
El primer día fue durillo entre familiares, móviles y bebés recién nacidos en toda la planta, incluyendo nuestro compi de habitación que nació para ser cantante de ópera, jejejje.
La cachorriwa descansa bastante, y llora poquito de momento. Toma de una teta y a la otra aun no le encuentra el punto.
Hoy es mi cumpleaños, mi hija me ha regalado sus primeras 24hs dándonos besitos y olisqueándonos, meconio e hipos incluidos, claro. Mi mujer una mirada de tranquilidad inmensa, fuente de amor inagotable. Mi familia mis raíces y mis flores mas altas. Mis amigos ellos mismos. La vida, el ahora.
Mañana volvemos las 3 juntas a casa. Empieza otra gran aventura...
GRACIAS.